Cuando una mujer tiene un embarazo inesperado, existen tres opciones que puede tomar:
Todas las opciones que te indicamos a continuación son legales. Elegir una u otra, debe ser fruto de una decisión tomada de forma madura, teniendo en cuenta cuáles son tus preferencias y tu vida en este momento. Puedes:
- Continuar con el embarazo, tener al bebé.
- Interrumpir el embarazo de forma legal.
- Dar al bebé en adopción.
Tomar una decisión de este tipo es difícil y puede generar confusión. Algunas mujeres pueden sentirse presionadas por su familia, su pareja, o sus amig@s. Por esta razón, muchas mujeres necesitan asesoramiento o ayuda de profesionales acerca de las opciones que tienen, para que finalmente tomen una decisión acorde con las posibilidades y necesidades de cada una. Recuerda, que la decisión ha de ser siempre de la mujer que está embarazada.
Embarazo inesperado, ¿cómo saber cuál es la opción más acertada?
Tomar la decisión de qué hacer ante un embarazo inesperado no es fácil. Debes atender a cuál es tu vida en este momento, y pararte a pensar que ser madre supondrá un gran cambio en todos los aspectos. Tómate el tiempo que necesites y busca ayuda si no estás segura. Nadie puede obligarte o coaccionarte mediante amenazas sobre una opción que no deseas. Sólo tú tienes el derecho a tomar tus propias decisiones.
Puedes hablar con tu médico/a, quien te derivará a un recurso sanitario donde te pueden ayudar y asesorar, por ejemplo, al área de psicología y trabajo social del centro de salud. Otra opción es contactar con una Clínica IVE (Interrupción Voluntaria del Embarazo), donde hay un equipo de profesionales que te asesorarán para que puedas tomar la decisión más correcta.
Puede ayudarte realizarte estas preguntas a ti misma:
- ¿Quiero ser madre?
- ¿Es un buen momento para ser madre?
- ¿Estoy dispuesta a afrontar una etapa de grandes cambios en mi vida?
- ¿Tengo una estabilidad (social, afectiva, económica) que me permita tener un hijo/a?
- ¿Tendría el apoyo de mi pareja, mi familia, amig@s…? ¿O estaré yo sola en esta situación?
- ¿Podríamos compartir mi pareja y yo todas las tareas?
- ¿Mi salud es buena? ¿Tengo malos hábitos a los que estoy dispuesta a renunciar?
- Etc.